Se realizo en Península de Macanao
Más de setecientas personas fueron atendidas en una nueva
jornada oftalmológica de la Misión Milagro, en esta oportunidad dirigida a
habitantes de los municipios Península de Macanao y Tubores.
Profesionales especializados en
corneología, oculoplastia y glaucoma prestaron el servicio médico, como parte
de este proyecto humanitario que inició en el territorio nacional en
2004.
Maritza Sánchez, coordinadora
de la Misión Milagro en Nueva Esparta, especificó que el programa ha
beneficiado en la entidad a más de 2.800 personas en este primer semestre del
año, con el apoyo de las alcaldías, servicios sanitarios públicos, centros de
diagnóstico integrales y el respaldo de Petróleos de Venezuela.
Sánchez mencionó que han
intensificado estas ayudas médicas en la región, porque “las misiones sociales
están hechas para brindar una mano amiga a todos los neoespartanos y
venezolanos. Nuestra visión es acelerar la marcha de este programa y
alcanzar a la mayor población de escasos recursos y clase media”.
Durante la actividad fueron
entregados tratamientos, antibióticos, antiinflamatorios, lágrimas
artificiales hipotensoras; 607 lentes correctivos y la captación de 245
personas que posteriormente serán intervenidas.
La coordinadora del programa en
la región destacó que niños, jóvenes y adultos que hayan sido referidos para
posterior operación serán atendidos en el HLO, y las clínicas bolivarianas El
Espinal y Nueva Esparta. Estas intervenciones también serán practicadas en los
hospitales Militar y de Salamanca.
El alcalde de Península de
Macanao, Miguel Ángel Vásquez, apuntó que continuarán respaldando esta y todas
las misiones que abandera el Gobierno nacional.
“El presidente Chávez se ha
trazado una línea política de inclusión, donde las más necesitados sean los
protagonistas. Estos programas son los que permiten distinguir la verdadera
vocación social y entrega del líder de nuestra revolución. Este servicio es
para el pueblo venezolano, y hoy le corresponde a los habitantes de la
Península de Macanao, recibir esa “gótica de petróleo”, que se traduce en
beneficio social para todos, sin distingo de ningún tipo”.