miércoles, 10 de julio de 2013

Caracas: el único país que recibe los bolívares es Colombia

Las casas de cambio en la nación vecina permiten la venta de bolívares por dólares en una sola transacción
Entre 454% y 662% es la brecha entre la tasa oficial y el precio de mercado del peso
En la emblemática avenida Jiménez de Quesada, entre la 4ª y 6ª carrera del centro de Bogotá, justo detrás del Museo del Oro, hay una decena de casas de cambio a las que diariamente acuden venezolanos con monederos, billeteras o paquetes llenos de billetes de bolívares.
El peregrinaje se ha incrementado a medida que ha ido transcurriendo 2013 y la razón es que estas oficinas cambiarias –a diferencia de lo que ocurre en Venezuela– sí permiten el cambio directo de bolívares a dólares. Se convirtieron en la alternativa para conseguir la divisa estadounidense.
Nos dimos cuenta de que los venezolanos venían con sus bolívares y primero los cambiaban a pesos. Luego volvían a entrar al local y se iban a otra taquilla o a otra casa de cambio y cambiaban los pesos por dólares. Por eso decidimos hacerlo directamente, aunque para efectos contables quedan registradas dos transacciones: la primera, de bolívares a pesos y la segunda, de pesos a dólares”, explica uno de los operadores de las casas de cambio. “Todos los días hay personas en Bogotá que venden y compran bolívares, dólares y pesos. Por eso nunca hemos dejado de negociarlo libremente”, dice un hombre en otro de estos establecimientos.
Una situación similar ocurre en la mayoría de las ciudades colombianas, sobre todo en las que están en la frontera oriental como Cúcuta, Pamplona, Río Hacha o Santa Marta, lo que hace que Colombia figure como el único país en el mundo, cuyas casas de cambio aceptan bolívares sin ningún problema ni ilegalidad. El detalle está en que las transacciones se rigen por una paridad que está lejos de aproximarse a la tasa que indica el Banco Central de Venezuela.  El tipo de cambio oficial con respecto a la divisa de Estados Unidos está en 6,30 bolívares por dólar en Venezuela y cerca de 1.921 pesos en Colombia, lo que arroja un cálculo aproximado de 305 pesos colombianos por un bolívar. Sin embargo, las casas de cambio bogotanas sólo ofrecen entre 40 y 55 pesos por cada bolívar, es decir, una cotización que refleja una diferencia de la moneda venezolana de entre 454% y 662% con respecto a lo que debería ser la relación bolívar-peso, según el BCV. Algunos vendedores ambulantes de divisas –que recorren la avenida Jiménez– suelen ofrecer una cotización de 55 pesos y si la persona insiste en el regateo puede llegar a 60 pesos por bolívar, pero no más.
También los portales de Internet, así como periódicos y publicaciones con información económica del país vecino, reportan lo que indica el mercado cambiario. “Ofrecemos una mejor cotización si nos venden cantidades iguales o por encima de 3.000 bolívares”, expresa uno de los vendedores que deambula por la referida zona.
En los puntos de cambio que operan en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, la situación no es distinta a la que se presenta en la ciudad, salvo por las características del cliente.
“Yo vivo en Colombia desde hace tres años y cuando tengo que ir a Venezuela vengo al aeropuerto con pesos o con dólares, voy a alguna de las casas de cambio del terminal y compro bolívares como si los ofreciera en Caracas en el mercado paralelo”, cuenta un ejecutivo venezolano dispuesto a hacer un viaje de fin de semana para visitar a su familia en Caracas.
En este caso, opera la tasa de 80 pesos por bolívar. El ejecutivo tenía 200.000 pesos, equivalentes  a 104 dólares, y si hubiera optado por efectuar la transacción en el aeropuerto de Maiquetía a lo sumo habría recibido 654 bolívares, pero en El Dorado le entregaron 2.500 bolívares, es decir, casi 4 veces más. En los registros de la casa de cambio se hicieron dos transacciones que están sujetas a recargos que varían de 6% a 9%.