Venezuela anunció el viernes una devaluación de su moneda
frente al dólar estadounidense del 46,5% y pasará de 4,3 a 6,3 bolívares, con
varias excepciones, así como la modificación de su política cambiaria en
aspectos que incluyen algunos organismos de su sistema de control de cambio.
El ministro de Planificación de Venezuela, Jorge
Giordani, indicó que se aprobó una "modificación de la política
cambiaria" en relación con el valor de la divisa. El "patrón
único" de la moneda pasó de costar 4,30 bolívares por dólar a 6,30, señaló
Giordani al mostrar la instrucción firmada por el presidente, Hugo Chávez.
Giordani indicó que con relación a la liquidación de
divisas pendientes al 15 de enero de 2013 hay grupos que mantendrán en la tasa
actual de 4,3. Entre ellos citó los sectores de alimentos, comercio,
comunicaciones, prensa, electrodomésticos, electrónico, informático, prensa,
telecomunicaciones y salud.
También contempla la flexibilización para otros grupos
que solicitaron las divisas a seis meses como el automotriz, caucho,
construcción, eléctrico, gráfico, químico o veterinario, entre otros.
En Venezuela existe un sistema de control de cambio desde
2003 que obliga a recurrir al Estado a través de varios organismos para acceder
a las divisas, que son autorizadas de acuerdo a una serie de documentos
acreditativos preceptivos.
Más facilidad para adquirir moneda extranjera
El presidente del Banco Central de Venezuela (BCV),
Nelson Merentes, explicó que también hay una flexibilización en la
disponibilidad de divisas para los exportadores, ya que a partir de ahora van a
tener que reintegrar al BCV un 60% de las divisas otorgadas frente al 70% que
estaba establecido hasta ahora.
Merentes explicó que se elimina además el Sistema de
Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), un organismo que
permitía a importadores y personas naturales obtener dólares a una tasa superior
a la controlada con la compraventa de papeles públicos.
El responsable del BCV señaló que el Sitme ha dejado de
tener sentido ya que en los "últimos tiempos estaba imperfecto" y no
estaba cumpliendo los objetivos previstos.
Por otra parte, anunció la flexibilización de la medida
que autoriza la apertura de cuentas bancarias en moneda extranjera en el país
que abarca a cuenta-habientes en el exterior, a receptores de remesas, de
pensiones o de remuneraciones salariales obtenidas en el exterior, entre otros.