Muchos hospitales públicos están en mal estado y las
evidencias parecen ser irrefutables. En los 16 centros asistenciales del
Distrito Capital que dependen del Ministerio de Salud no funciona la totalidad
de las camas. Cifras de este despacho –correspondientes a 2012 y divulgadas por
el Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela–
indican que de las camas que reciben presupuesto, 32,86% está fuera de
servicio.
Hay 2 datos para entender las fallas de ese indicador. En
total, hay 4.861 camas arquitectónicas, término que se refiere a la capacidad
física de los hospitales. Es decir, ese es el número de camas que puede
funcionar de acuerdo con las dimensiones de los centros de salud. De esa
cantidad, se dio presupuesto a una porción: 4.047 camas. Finalmente, de las que
reciben dinero, sólo funcionan 2.717.
Eso significa que la capacidad física de los hospitales
sólo se aprovecha en 55,89%, lo que afecta la atención de pacientes. Carlos
Walter, director del Cendes, explicó que el único hospital del Distrito Capital
que no se incluyó en esta estadística es el Padre Machado, que también está
adscrito al Ministerio de Salud. Señaló que hay factores de distinta naturaleza
que pueden incidir para que una cama no funcione, pese a contar con el
presupuesto.
Por ejemplo, dijo, pudo ocurrir una inundación o algún
accidente que limite la capacidad del hospital. También influye la falta de
personal para atender a los pacientes. Otra explicación es que haya áreas que
no funcionen por fallas de infraestructura o por remodelaciones.
Crisis sostenida. En vista de los más recientes reclamos
hospitalarios, el Cendes –junto con la Red de Sociedades Científicas Médicas de
Venezuela– realizó ayer un foro para analizar la crisis. Representantes médicos
de cinco hospitales caraqueños expusieron las fallas que afectan la atención a
los pacientes.
En el hospital psiquiátrico, localizado en Lídice, hay
fallas de camas y de personal. La sociedad médica señaló que sólo hay 11
especialistas de psquiatría fijos y 2 contratados para los servicios. También
hay pocos residentes: 4 en el primer año, 1 en el segundo año y otro en el
tercer año. “Eso es insuficiente. Hay servicios que no tienen especialistas”,
dijeron los representantes.
En el oncológico Luis Razetti también hay fallas de
personal, infraestructura e insumos. A eso se agregan los problemas con los
equipos de radioterapia: el acelerador lineal tiene capacidad para 100
pacientes, pero sólo atiende a 80, dijo Pedro Martínez, de la sociedad médica
de ese centro de salud. Esa máquina, explicó, tiene una bomba con 50% de carga,
por lo que no se garantizan las dosis adecuadas de radiaciones.
Fallas de personal y suministros se repiten en la
Maternidad Concepción Palacios, el hospital Jesús Yerena de Lídice y el José
Ignacio Baldó, mejor conocido como El Algodonal.
Para comenzar las acciones sobre estas y otras
irregularidades –como retrasos y paralizaciones de obras–, el Cendes elaboró un
documento que contiene una serie de peticiones a las instituciones públicas
responsables del área de salud, que será enriquecido por las sociedades médicas
próximamente. Una de las exigencias es que la Asamblea Nacional interpele a la
ministra de Salud, Eugenia Sader.
También solicitan la publicación en la web de los
informes hospitalarios que se entregaron recientemente a los directores, y que
la Defensoría del Pueblo investigue la violación del derecho a la salud por las
malas condiciones de los hospitales.
AN investigará
Bernardo Guerra, diputado de la Comisión Permanente de
Desarrollo Social de la Asamblea Nacional, dijo que hace dos semanas solicitó
la creación de una comisión para evaluar la crisis en los oncológicos del país.
Refirió que la semana pasada su propuesta fue aprobada y que se incluirán otros
hospitales –sin contar con los centros de salud que están en construcción–. Fue
designada la subcomisión de Salud para hacer ese trabajo. Indicó que falta
definir el cronograma de visitas, que dependerá de los recursos con que se
cuente. “Esta aprobación tampoco es completa garantía, pues el año pasado se
hicieron unas visitas a las que no me invitaron. De todos modos, presionaremos
para que se hagan”.