La tormenta tropical Isaac se movía por el Golfo de México el lunes, alterando la producción de energía costa afuera de Estados Unidos y amenazando con azotar a Luisiana convertido en huracán, siete años después del devastador paso de Katrina.
La tormenta pasó por el sur de Florida el domingo antes de entrar en las cálidas aguas del Golfo de México, donde se espera que se fortalezca para transformarse por lo menos en un huracán de categoría 1.
En su trayectoria actual, Isaac debería llegar a cualquier lugar de la Costa del Golfo ubicado entre Florida y Luisiana a mediados de semana, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
Los gobernadores de Alabama, Luisiana y Misisipi declararon estado de emergencia como una advertencia ante un posible huracán en la costa norte del Golfo, desde Luisiana a la península de Florida.
El estado de emergencia incluye a Nueva Orleans, devastada por el paso del huracán Katrina el 29 de agosto del 2005, que dejó un saldo de más de 1.800 muertos y pérdidas de miles de millones de dólares a lo largo de la costa.
"Es difícil asimilar que (...) siete años después de Katrina, otro huracán se dirige hacia nosotros", dijo el gobernador de Misisipi, Phil Bryant.
A primera hora del lunes, Isaac estaba a unos 650 kilómetros al sureste de la desembocadura del río Misisipi, con vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora. La tormenta se movía en dirección oeste-noroeste a 24 kph.
Su centro estaría sobre la costa del Golfo la noche del martes o el miércoles. Las órdenes de evacuación para algunas partes bajas de la costa del Golfo ya entraron en vigor la mañana del lunes.
Los productores de energía en el Golfo de México trabajaron para cerrar algunas de sus operaciones antes de lo que podría ser la mayor prueba para las instalaciones de energía de Estados Unidos desde 2008, cuando los huracanes Gustav e Ike interrumpieron la producción de petróleo costa afuera durante meses.
Residentes del Golfo comenzaron a abastecerse de suministros y de seguridad en sus hogares. En Nueva Orleans, largas filas se formaron en algunas estaciones de servicio y en Gulfport, Misisipi, la gente repletó los supermercados para comprar agua embotellada y comida enlatada.
"Siento un alto nivel de preocupación", dijo el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu.
"El destino quiso que en el aniversario de Katrina todos estemos en un estado de alerta", agregó.
Se prevé que Isaac se convierta en huracán el martes. En su último aviso, el CNH dijo que no se espera que la tormenta se fortalezca más allá de la categoría 1, la más débil en los cinco niveles de la escala Saffir-Simpson, que mide la intensidad de huracanes.
Sin embargo, Jessica Schauer, meteoróloga del CNH, dijo que Isaac podría provocar inundaciones costeras generalizadas.
"En este momento estamos pronosticando marejadas de 6 a 12 pies (1,8 a 3,6 metros) en el momento de marea alta en el sureste de Luisiana, Misisipi y Alabama", dijo.
Schauer dijo que la zona de advertencia de huracán incluía "algunas plataformas petroleras", pero no tal vez el corazón del área productora de crudo costa afuera de Estados Unidos, que produce alrededor del 23 por ciento del petróleo de Estados Unidos y el 7 por ciento de su gas natural.
Con la amenaza a la infraestructura petrolera de Luisiana, los precios del crudo en Estados Unidos subieron 75 centavos a 96,90 dólares el barril en las primeras operaciones del lunes.
(Escrito por Tom Brown. Reporte adicional de David Adams en Miami, Kathy Finn en Nueva Orleans, Emily Le Coz en Tupelo, Matthew Robinson en Nueva York y Kristen Hays en Houston. Editado en español por Rodrigo Charme)
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