La disponibilidad de alimentos a precios regulados y productos de
primera necesidad es un problema que no se ha solucionado en las regiones. Los
consumidores de Zulia, Maturín y Nueva Esparta padecen la falta de harina de
maíz, azúcar, aceite, leche en polvo, y muy pocos logran comprar carne de res
al precio controlado. Mientras que en Aragua lo que más falla es el café molido
y en Táchira se quejan del sobreprecio de los alimentos.
El Banco Central de Venezuela, que mide 22.000 establecimientos comerciales en 74 localidades del país entre poblaciones urbanas y rurales, admitió que en agosto se acentuó la escasez de aceites comestibles de girasol, maíz y mezclados entre 86,6% y 82,4%; en leche en polvo 46,2% y queso blanco pasteurizado y azúcar en más de 40%.
La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos registra que entre 35% y 40% de las guías para movilizar productos procesados como harina, arroz, pastas, aceites, café y leche en polvo con destino a Táchira, Mérida, Apure, Zulia y Trujillo son rechazados por la Superintendencia de Silos Almacenes y Depósitos.
"El Gobierno limita el cupo de despacho de alimentos a esas regiones porque alega que se pueden ir de contrabando, pero a cambio los consumidores venezolanos padecen la falta de productos", dijo un vocero de la agroindustria.
Colas en Zulia. En los super- mercados zulianos se registran fallas en el abastecimiento de azúcar y harina precocida. En establecimientos como De Candido y Centro 99 tratan de compensar la falta de harina regular con la integral, pero pocos consumidores se la llevan. Prefieren hacer largas colas cuando encuentran el producto regular que comprar sustitutos.
"Se venden dos o tres paquetes de harina por persona para tratar de que alcance, debido a que no llega mucha mercancía", expresó uno de los trabajadores de la cadena de supermercados.
Otro rubro con problemas es el azúcar. María Hernández, que trabaja como repostera, dijo que tiene que conseguir el producto hasta en los puestos de buhoneros donde la compra al doble de su precio controlado de 6,11 bolívares. "Como nadie regula a los buhoneros, ellos venden entre 12 y 15 bolívares el kilo", expresó. El aceite de maíz fijado en 10,69 bolívares se encuentra en algunos establecimientos entre 18 y 22 bolívares y la margarina de 400 gramos en 12. El paquete de leche de 900 gramos en bolsa llega a venderse en 38 bolívares, aunque está regulada en 24,6 bolívares.
Acaparamiento en Maturín. En los anaqueles de los supermercados en Maturín no hay mucha variedad de productos ni de marcas. Gerentes de supermercados denuncian que no llegan los pedidos completos. Aceite, harina de maíz, mantequilla, café y leche registran problemas por el bajo inventario en los comercios. Funcionarios del Indepabis han realizado operativos y aseguran que algunos distribuidores los acaparan.
La escasez no sólo afecta los productos alimenticios, también los artículos de cuidado personal y limpieza. Mariana Sánchez, consumidora de Maturín, contó que debe recorrer varios comercios para conseguir la pasta de dientes de su preferencia. En esa ciudad sólo los buhoneros parecen estar más abastecidos.
Menos despacho en la isla. La harina de maíz blanco aparece fugazmente en los supermercados de la isla de Margarita, lo que genera grandes colas y desorden en los locales comerciantes. Los ejecutivos de las cadenas aseguran que ese rubro y el aceite comestible de maíz son los únicos en los que en estos momentos se siente una marcada escasez, mientras que ha mejorado el despacho de azúcar y margarina Señalan que en agosto el abastecimiento de harina se vio afectado por problemas de transporte. Otro de los inconvenientes es conseguir carne de res y sus derivados al precio regulado. Carmen Valerio y Juan Francisco Marín, trabajan vendiendo mondongo, pero dicen que no consiguen ni panza de res para prepararlo.
Sobreprecio en Táchira. En San Cristóbal la campaña electoral trajo consigo una mejoría en el abastecimiento, debido a que se realizan con más frecuencia ferias de venta de productos.
Hay margarina, harina, leche y aceite, pero no de las marcas más comerciales. Edda López señaló que en los supermercados de cadena no hay la mayonesa y la harina de su preferencia, así que compra en el mercado municipal a un precio mayor. En cuanto a la carne de res, los cortes regulados no se consiguen, sólo se vende el producto en medallones o bistec que cuesta al doble del precio controlado. El edulcorante y el café instantáneo en Táchira se traen de Colombia, más caro que el nacional.
Aragua sin café. El abasteci- miento de aceite de maíz, vegetal, azúcar, café, harina de maíz, leche en polvo y pollo mejoró en la entidad. Pero los consumidores se quejan de la falta de café molido. Los gerentes de los supermercados sostienen que la escasez es por una alta demanda del producto. "Son los mismos consumidores los que compran demás, quizás porque puede subir el precio el próximo mes", dijo un vendedor.
El Banco Central de Venezuela, que mide 22.000 establecimientos comerciales en 74 localidades del país entre poblaciones urbanas y rurales, admitió que en agosto se acentuó la escasez de aceites comestibles de girasol, maíz y mezclados entre 86,6% y 82,4%; en leche en polvo 46,2% y queso blanco pasteurizado y azúcar en más de 40%.
La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos registra que entre 35% y 40% de las guías para movilizar productos procesados como harina, arroz, pastas, aceites, café y leche en polvo con destino a Táchira, Mérida, Apure, Zulia y Trujillo son rechazados por la Superintendencia de Silos Almacenes y Depósitos.
"El Gobierno limita el cupo de despacho de alimentos a esas regiones porque alega que se pueden ir de contrabando, pero a cambio los consumidores venezolanos padecen la falta de productos", dijo un vocero de la agroindustria.
Colas en Zulia. En los super- mercados zulianos se registran fallas en el abastecimiento de azúcar y harina precocida. En establecimientos como De Candido y Centro 99 tratan de compensar la falta de harina regular con la integral, pero pocos consumidores se la llevan. Prefieren hacer largas colas cuando encuentran el producto regular que comprar sustitutos.
"Se venden dos o tres paquetes de harina por persona para tratar de que alcance, debido a que no llega mucha mercancía", expresó uno de los trabajadores de la cadena de supermercados.
Otro rubro con problemas es el azúcar. María Hernández, que trabaja como repostera, dijo que tiene que conseguir el producto hasta en los puestos de buhoneros donde la compra al doble de su precio controlado de 6,11 bolívares. "Como nadie regula a los buhoneros, ellos venden entre 12 y 15 bolívares el kilo", expresó. El aceite de maíz fijado en 10,69 bolívares se encuentra en algunos establecimientos entre 18 y 22 bolívares y la margarina de 400 gramos en 12. El paquete de leche de 900 gramos en bolsa llega a venderse en 38 bolívares, aunque está regulada en 24,6 bolívares.
Acaparamiento en Maturín. En los anaqueles de los supermercados en Maturín no hay mucha variedad de productos ni de marcas. Gerentes de supermercados denuncian que no llegan los pedidos completos. Aceite, harina de maíz, mantequilla, café y leche registran problemas por el bajo inventario en los comercios. Funcionarios del Indepabis han realizado operativos y aseguran que algunos distribuidores los acaparan.
La escasez no sólo afecta los productos alimenticios, también los artículos de cuidado personal y limpieza. Mariana Sánchez, consumidora de Maturín, contó que debe recorrer varios comercios para conseguir la pasta de dientes de su preferencia. En esa ciudad sólo los buhoneros parecen estar más abastecidos.
Menos despacho en la isla. La harina de maíz blanco aparece fugazmente en los supermercados de la isla de Margarita, lo que genera grandes colas y desorden en los locales comerciantes. Los ejecutivos de las cadenas aseguran que ese rubro y el aceite comestible de maíz son los únicos en los que en estos momentos se siente una marcada escasez, mientras que ha mejorado el despacho de azúcar y margarina Señalan que en agosto el abastecimiento de harina se vio afectado por problemas de transporte. Otro de los inconvenientes es conseguir carne de res y sus derivados al precio regulado. Carmen Valerio y Juan Francisco Marín, trabajan vendiendo mondongo, pero dicen que no consiguen ni panza de res para prepararlo.
Sobreprecio en Táchira. En San Cristóbal la campaña electoral trajo consigo una mejoría en el abastecimiento, debido a que se realizan con más frecuencia ferias de venta de productos.
Hay margarina, harina, leche y aceite, pero no de las marcas más comerciales. Edda López señaló que en los supermercados de cadena no hay la mayonesa y la harina de su preferencia, así que compra en el mercado municipal a un precio mayor. En cuanto a la carne de res, los cortes regulados no se consiguen, sólo se vende el producto en medallones o bistec que cuesta al doble del precio controlado. El edulcorante y el café instantáneo en Táchira se traen de Colombia, más caro que el nacional.
Aragua sin café. El abasteci- miento de aceite de maíz, vegetal, azúcar, café, harina de maíz, leche en polvo y pollo mejoró en la entidad. Pero los consumidores se quejan de la falta de café molido. Los gerentes de los supermercados sostienen que la escasez es por una alta demanda del producto. "Son los mismos consumidores los que compran demás, quizás porque puede subir el precio el próximo mes", dijo un vendedor.
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