Las calles del municipio Arismendi y del resto de la isla de Margarita están repletas de desperdicios sólidos. La ciudadanía pide a Manpresa cumplir con la recolección de basura, porque no soportan los malos olores en sus residencias y temen una epidemia por la proliferación de insectos.
Hay personas que han tenido que colgar las bosas de basura en las rejas de sus casas para evitar que los perros las rompan.
El gobernador del estado, Morel Rodríguez Ávila, atribuyó la responsabilidad de esta situación a los alcaldes quienes no ejecutan sus obligaciones como gerentes municipales.
Rodríguez explicó que la deficiencia del servicio hace que las calles se conviertan en basureros públicos, generando una mala impresión de Margarita.
El mandatario neoespartano exhortó a las alcaldías y a la Mancomunidad para la Prestación del Servicio del Aseo (Manpresa) a realizar un servicio eficiente y responsable.
En cambio, el alcalde del municipio Mariño, Alfredo Díaz, explicó en un comunicado de prensa que existe una emergencia sanitaria porque no hay dónde verter la basura. “El Piache colapsó, Manpresa y el Ministerio del Ambiente no asumen su responsabilidad”.
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